Me encanta ir al mar y ver las olas, la arena brillando en el sol, el agua cristalina. El mar es un lugar hermoso – la playa, los animalitos, peces, ballenas, caracoles, las plantas, los diversos colores. Sin embargo es un lugar de muerte a la vez – peces grandes que comen a peces chiquitos, uno se puede ahogar, huracanes, tsunami como el de este año que mató a mas de 12 mil personas en Japón y miles mas que no encuentran todavia. El mar puede dar vida y puede quitar la vida.
Hay algo que es muy similar al mar, algo que tambien puede dar vida o quitar vida. En Proverbios 18:10 dice, «La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.”
La Biblia nos dice que podemos dar vida y podemos quitar vida con nuestra lengua. Con palabras amables podes dar aliento (vida) a una persona desanimada. Con tus palabras criticas podes matar a una persona.
No debemos pensar solamente en como lastimamos a otras personas sino en lo que Dios piensa de nuestras palabras. En Mateo 12:36 dice, “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.” Daremos cuenta a Dios por cada palabra que hemos dicho.
¿Estás cuidando las palabras que salen de tu boca, o solo hablás sin pensar? En esta semana vamos a ver varias formas de hablar que no agradan a Dios y como podemos arreglar para mejor servir a Dios y compartir su amor para con otros. Te invito a que vuelvas cada día de esta semana para leer el estudio sobre la lengua.